En este comienzo de verano el calor no agobia como creí lo iba a hacer y como suele ser habitual por estos pagos. Vivo en Cáceres y os podéis ni imaginar la severidad del sol. Pero contrariamente a lo previsible, las temperaturas son suaves y si hace algo de calor es en la cúspide del día. Al llegar la noche, el fresco se apodera del ambiente y así da gusto leer, escribir y escuchar música, mis tres pasiones favoritas, además de hablar con mi gente querida. Obvio. Así que aún queda un rato en la noche para seguir arropado del fresco que tanto me calma.
1 comentario:
Todo llega, pero no hay que alarmarse. A falta de un buen aire acondicionado siempre se puede recurrir a los abanicos, ¡o a un buen chapuzón! El verano también tiene sus ventajas, por ejemplo: ¡las vacaciones! A disfrutarlo.
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